El relato es: sufre cambio.
Porque no mejor decir: placer cambio. ¿No pega?
Y cuando el cambio se siente empieza una batalla interna de aceptación.
He aquí la real metamorfosis.
Somos uñas, somos piel y brillo.
Estamos en revolución constante, con el universo, como único testigo.
Después quizás des aprendemos.
Entre un pasaje y otro.
La vida juega con vos a hacer un corto y tu existencia sufre la revolución y sufre el cambio.
Lo sufre porque, como en toda metamorfosis, el ser adapta su todo magnífico al cambio.
Las células a nivel físico, el comportamiento.
Algo nuevo forma parte.
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