martes, 14 de agosto de 2018

Presente 2

Las historias de amor se devoran vivo al tiempo. 
En un siglo, mil años, en solo un día.
Soy tan consciente de que voy a ser una estrella más en la bóveda celeste. 
De ahí todo ese brillo. 
Solo hay que aceptarlo. 
Me convierto cada vez más. En evolución. Amar.
Las historias de amor no callan, el tiempo siempre las descubre; las revela. 
El arte de amar es como un reloj de arena que el tiempo vuelve inmortal. Pasa la arena a través de la fina cintura del reloj en una eternidad de milisegundos.
Una historia de amor se sucede a la anterior. 
La llama nunca se apaga. 
El corazón nunca falla. 
La duda que contradice jamás gana si de amor se trata; el corazón decide con confianza. 
¡Batiente de felicidad!

Solo una vez más y sin mirar más ladrillos. 
Porque hoy es hoy.
Solo una vez más expresar la historia.
Luego, el silencio más poderoso.

Ser la mujer más feliz del mundo.
Aunque en secreto oculte con la discreción más absurda, una pesada lágrima, que puede romper el suelo. 

No ser más aquel árbol que sigue en pie rodeado de cemento.

Ser la mujer más feliz del mundo.
Esa niña que siempre supo y confió.
Porque hoy es hoy.

Ser la mujer mas feliz del mundo,
Porque sé, que hoy es hoy.

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