Siempre hubo una fuerza mayor, increíble, ¿cómo describirla? no se. La verdad es que fue lo que me mantuvo siempre con dicha y felicidad a pesar de las tristezas de la realidad.
Realmente cada uno va por si mismo.
El motor real es colectivo si. Pero uno también necesita de esa batería que atrae el ímpetu de realizar lo auténtico y propio.