Amor propio y hoy: ser libre.
Ser libre de cualquier fantasía.
Ser libre de las opiniones ajenas, y sus adulaciones y sus críticas.
Ser libre de mis pensamientos y de mis emociones.
Libre de las horas que pasan. Que pasen. Que hagan lo que tengan que hacer.
Que me traigan lo que Dios quiera, lo que su voluntad sea.